El clásico

Ha pasado el clásico con la aplastante victoria del Barça sobre un irreconocible Real Madrid.Que ha pasado para que hubiera tanta diferencia entre dos equipos con tanta calidad? Planteó bien el partido Mourinho? Yo creo,sinceramente,que el técnico portugués se equivocó,le planteó,o por lo menos lo intentó,un partido al Barça de tu a tu y al equipo blaugrana nadie le puede jugar de esa manera si está hipermotivado.

El Real Madrid adelantó la línea defensiva retando al Barça a jugar el partido en apenas cuarenta metros y ahí es donde mejor se manejan los de Guardiola.Tal vez la intención de Mourinho era que el Barça reculara para tener más espacios,pero si fue así también se equivocó,porque era inevitable que los blaugrana aceptaran el envite,ya que se mueven mejor que nadie en espacios reducidos.

Al no recular el Barça,el Real Madrid se vio forzado,o así lo quiso Mourinho a jugar en una franja muy pequeña del largo Camp Nou. Acostumbrados los blancos a jugar más directos con mucha velocidad y grandes espacios para sus medias puntas y su delantero,se vieron encerrados en una ratonera de la cual no podían salir sin perder el balón bastante pronto.El Barça manejaba el encuentro a su gusto,robaba en campo contrario,el balón llegaba a Iniesta o Xavi y estos le daban con elegancia y criterio la mejor salida,aunque en ello tuvieran que emplear una gran variedad de toques y apoyos ejecutados a una velocidad de vértigo y con una precisión de cirujano.

Lo que el Real Madrid se empeñó en acortar el Barça se encargó de ensanchar con Villa y Pedro abiertos a los lados,bien secundados por Alves y Abidal,permitiendo a los tres centrocampistas jugar por dentro para dominar ampliamente el juego.El equipo blaugrana movía el balón de una banda a otra a gran velocidad,haciendo bascular a los blancos que intentaban tapar las acometidas rivales,pero cuando el Real Madrid cerraba la banda de Pedro y Alves,Villa permanecía abierto en la otra,lejos de la vigilancia de Sergio Ramos que caía al centro y sin la cobertura de ningún compañero ocupados en intentar tapar a los tres medios del Barça,así llegó el segundo gol culé,recibio Villa en la izquierda Ramos llegó forzado a tapar,el guaje centró y cayó el segundo.En apenas veinte minutos el Madrid estaba abatido,superado en el medio campo enormemente y sin noticias delante.El Barça estaba en su salsa,con el Madrid a sus pies,con clara ventaja en el marcador y más todavía en el juego.El reto de Mourinho al Barça,había sido un batacazo.

Porqué el Real Madrid no jugó a alargar el campo? Porqué no tiró la defensa más atrás,para robar y tener más espacios en la salida? Dejarle al Barça,además del balón,cosa que es normal por no tener más remedio,espacios a la espalda de los defensas es un suicidio.Por otra parte al juntar tantos futbolistas en corto espacio del terreno de juego,facilitó la presión y el robo al rival,que veía,algo sorprendido,como apenas podía dar el Madrid tres pases seguidos.

Insisto,creo que Mourinho se equivocó en como jugarle al Barça y el Barça se encontró más cómodo que nunca en un clásico.

Real Zaragoza,a donde vamos?

¿A dónde vamos?

28 de noviembre de 2010 por Joking Veo a día de hoy a nuestro Real Zaragoza y me asalta irremediablemente la nostalgia de tiempos indudablemente mejores, no únicamente días de gloria, si no cualquier temporada de esas en que estábamos tranquilamente colocados en la clasificación, lejos de los puestos de arriba, pero a salvo de la catástrofe del descenso. He vivido épocas del Real Zaragoza, magníficas, buenas, regulares, incluso malas, como los descensos del 77, del 2002 y del 2008, pero nunca había experimentado el sentimiento que ahora me invade, una especie de impotencia unida a una desazón realmente grande, que se ve aumentada a medida que transcurren las jornadas de esta liga. Y me hago preguntas, que creo nos hacemos la inmensa mayoría de los zaragocistas. ¿A dónde vamos? ¿Por qué hemos llegado hasta aquí? ¿Por qué cada temporada es un auténtico infierno? Recuerdo que con Alfonso Soláns hijo, el club estaba consolidado en primera división, pero estaba como anclado en una situación en la que parecía que no podíamos progresar de nivel y eso nos angustiaba, nos sentíamos segundones de un nivel en el que están equipos como el Valencia, el Sevilla, el Atlético de Madrid o el Villarreal. Queríamos competir con ese grupo de equipos por lograr una plaza champions y poder jugar la máxima competición, que por otra parte hubiéramos jugado la temporada 2000/2001 de no ser por una cacicada de la UEFA y la FEF. Ese afán de llegar más lejos nos hizo alegrarnos, quizás sobremanera, con la llegada de Agapito Iglesias, que a su vez nos devolvió a Víctor Fernández y construyó un equipo ilusionante, lleno de grandes jugadores que nos hicieron vivir una temporada magnífica. Parecía que habíamos roto las barreras que nos tenían anclados en ese tercer nivel de la categoría, éramos un gran club, con un equipo muy bueno que jugaba un fútbol de calidad y toque y tenía unas críticas buenísimas a nivel nacional y un reconocimiento general que nos sacaba el orgullo a flor de piel... Ser zaragocista era algo sensacional, un sentimiento nuevo nacía en nosotros, podíamos seguir creciendo, llegaban nuevos fichajes, todo era como un sueño. La temporada siguiente podía ser la gran temporada del club, soñábamos con cuanto menos, igualar aquel segundo lugar de la temporada 1.974/75 de los zaraguayos y porqué no, aspirar incluso al título. La gente te veía con la camiseta del Real Zaragoza por la calle y te miraba con admiración, incluso algunos más extrovertidos te decían cosas como; “Vaya equipazo tenéis” o “Este año vais a la champions seguro”. Y de pronto se nos presentó el final de ese sueño, de una forma tan inesperada como radical, no entendíamos nada teníamos quizás la mejor plantilla de la historia y nos íbamos irremediablemente a segunda división. ¿Qué estaba sucediendo? ¿Por qué estábamos en una situación tan inesperada? ¿Qué habíamos hecho mal?. Todas esas preguntas todavía están por responder, seguimos sin entender el porqué. Solo sabemos que aquella planificación que tanto aplaudimos en su momento, nos condujo a una desestabilizad absoluta, a una situación económica lamentable, a una situación deportiva penosa, en definitiva a un presente decepcionante y con un futuro desolador. Ahora que los clubes son propiedad en su inmensa mayoría de gente adinerada que quiere jugar a ser presidentes, esperar a que este club nuestro tenga la suerte de ser adquirido por alguien cuerdo con ganas de reflotarlo y con sentimiento zaragocista, es poco menos que una utopía. Solo nos queda esperar acontecimientos, continuar sufriendo, no dejar de apoyar al equipo y seguir presumiendo que somos zaragocistas pese a todo. Pero insisto en la pregunta inicial. ¿A dónde vamos?.